Convocada por más de 200 asociaciones bajo el lema «Por el Medio Rural y sus Tradiciones», la mayoría de los partidos políticos también han acudido. Pablo Casado saludaba a los organizadores al inicio, mientras que la exministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina o el vicesecretario popular Vicente Tirado se sumaban a la cabecera de la marcha. También lo ha hecho el socialista Francisco Blanco, el diputado de Ciudadanos Miguel Garaulet o Javier Ortega Smith, de VOX.

«Estamos defendiendo algo que es importante para toda España», dice Francisco Chan, miembro de Alianza Rural, que enumera problemas como la producción de alimentos, la conservación de la dehesa, o evitar la superpoblación de especies o la despoblación. «El territorio rural ocupa el 80% de España, pero es en las ciudades donde se toman las decisiones que le afectan. El Gobierno que salga de las elecciones tiene que saber que nos va a tener enfrente para proteger el medio rural», ha afirmado.

La marcha, que ha comenzado a las 12 horas desde el Paseo del Prado con la cuesta de Moyano, ha congregado a miles de personas (los organizadores no han facilitado datos de asistencia) y ha concluido en la explanada frente al Bernabeu pasadas las 14 horas, en un recorrido tranquilo y sin incidentes, pero también plagado con gritos de «Basta Ya» o «Libertad». Cargados de argumentos y cifras, los asistentes criticaban que la gente de ciudad desconoce la realidad rural y que animalistas y ecologistas sin conocimiento están «haciendo mucho daño» al mundo de la caza y de la pesca, fundamental para evitar superpoblación de animales como el jabalí, la proliferación de plagas y enfermedades o, simplemente, para garantizar el buen estado de un campo que de otra manera quedaría abandonado.

«Sostenemos el medio ambiente, sin nosotros el campo moriría. Estamos hartos de ataques indiscriminados», ha dicho Jesús Expósito, presidente de AEBass y miembro de Alianza Rural. «Esta manifestación va a suponer un antes y un después», ha asegurado. El coordinador Carlos Bueno suscitaba los aplausos de los asistentes al explicar que la gente «tiene que entender que este mundo rural soporta a la sociedad».

«Los pueblos se abandonan y mientras tanto la sociedad urbana no termina de darse cuenta de la gravedad de este drama humano, territorial, ecológico y estratégico, que afecta y, sobre todo, afectará, a todos los habitantes, también a los que viven en las ciudades», ha explicado Bueno. Según ha anunciado, ahora empieza una labor de trabajo, a través de un mesa con todos los grupos políticos. Quieren saber cuáles son sus propuestas para proteger las actividades asociadas al campo. «El mundo rural también vota», se leía en algunas de las pancartas.

La caza y la polémica sentencia de la Sala del Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, por la que se ha prohibido la actividad cinegética, también ha estado presente. «Pedimos una palabra que es enorme: respeto. La caza es una práctica legal, beneficiosa y necesaria», comentaba Cristóbal, uno de los cazadores asistentes. «Va a haber un antes y un después de esta manifestación. Es muy bueno que España vea la fuerza del mundo rural».

Representación política
Los principales partidos han tenido representación en la marcha, incluido Podemos con su diputada Paula Valero, pese a algunos gritos de protesta entre los asistentes. «Hoy he querido mostrar una vez más mi apoyo y el del PP al medio rural, a los cazadores y pescadores, y a la tauromaquia. Defiendo su libertad, sus tradiciones y reivindico su enorme impacto económico y de preservación medioambiental», ha dicho Pablo Casado en Twitter.

«El mundo rural es fundamental», ha dicho el diputado de Ciudadanos Miguel Ángel Garaulet, que apostaba por iniciativas contra la despoblación, para mejorar los servicios como la educación, la sanidad o la brecha digital, así como el papel de la mujer rural, mientras que Ortega Smith, por su parte, ha explicado que «la España rural está viva, aunque algunos la quieran matar», y ha destacado que sin el mundo rural, «se acaba la economía».