Asturias 01/03/2019

Asociaciones animalistas se plantan contra la caza de jabalíes con arco
No son ni una ni dos, sino más de una decena de asociaciones animalistas las que han puesto el grito en el cielo ante la posibilidad de que la caza a jabalíes con arco se instaure en Oviedo. Hace apenas un mes que el ayuntamiento aseguraba estar estudiando esta práctica en las zonas de San Lázaro, Otero, Parque de Invierno, La Zoreda, La Manjoya y La Florida. Pero son muchos los defensores de los derechos animales que la califican de «inviable».
La Asociación Nacional Animales con Derechos y Libertad (ANADEL) y la Plataforma Ciudadana Pro-Animales de Oviedo se han decidido a plantar cara a tal decisión. Para ello cuentan con el apoyo de numerosas asociaciones animalistas como Adelante, Asociación Rescate Animal Gijón, Alma Animal, Asociación felina Callejerinos de Lugones, Asturmiaus, Amigos del Perro, Galgos 112 Asturias, Serás su voz Asturias, Asociación felina La Esperanza, Gijón Felino y Huellas del Sella. Durante los próximos días presentarán un informe al Consistorio en el que justificarán la inviabilidad de la Caza con Arco como método de control de jabalíes.

«No sólo puede resultar peligroso para el ciudadano si no que la práctica es de extrema crueldad por el sufrimiento que se infiere al animal y la ineficacia sobre su control», aseguran las asociaciones, que critican la falta de transparencia en este asunto ya que, aseguran, hasta el momento no han encontrado publicada en el BOPA ninguna resolución extraordinaria necesaria en estos casos lo que les imposibilita realizar alegaciones.

Desde esta agrupación de asociaciones aseguran que, de llevarse a cabo esta práctica, iniciarán todas las acciones legales necesarias para impedirlo. Por el momento se encuentran llevando a cabo reuniones con distintos organismos públicos y recabando informes de expertos. «Los estudios demuestran que la caza indiscriminada lo único que hace es aumentar la población», afirman y mencionan otras medidas como la vacuna anticonceptiva, probada en varios municipios de Cataluña con resultados 100% exitosos. «La utilización de métodos de control éticos de poblaciones de animales es además una obligación de las administraciones públicas donde tienen que tener muy en cuenta la creciente sensibilidad de la sociedad ante el sufrimiento innecesario y gratuito, máxime cuando los métodos que se pretenden utilizar ponen en peligro al propio ciudadano, a otras especies de la zona y hay alternativas éticas y efectivas», denuncian las plataformas.Su discurso se basa en un artículo publicado por el veterinario y experto cazador con arco Luís Sánchez de Urquiza, quien asegura que las posibilidades de que el disparo pueda resultar desviado de lo que en un principio se fija como lugar ideal «flecha al corazón y punto final» son casi infinitas. «En sus reflexiones declara que la idea "romántica” de que este método está exento de ruido, de dolor, es aséptica y atraumática no es aplicable en ningún caso, hay un rosario de acontecimientos que se desencadena en el animal herido de muerte y en los malheridos que finalmente no se cobran por no haber afectado zonas vitales que producen sensaciones de estupor, angustia y miedo», explican. «La caza provoca una alteración en el ecosistema y un incremento de la población de jabalíes, la experiencia ha constatado que la eliminación de individuos de una especie no es método efectivo de control y acaba provocando un incremento de la misma», critican las asociaciones, que insisten en la implantación de medidas preventivas como la utilización de comederos forestales, contenedores cerrados o sistemas antivuelco, delimitación de zonas con recursos olfativos o vallados, que en Oviedo aún no se han utilizado.