Aragón 09/11/2018
El nuevo Plan de Caza aumentará la presión sobre el jabalí para controlar enfermedades como la peste porcina
La peste porcina africana, la tuberculosis o la triquinosis, con sus consiguientes riesgos de transmisión, podrían motivar importantes novedades en la próxima temporada de caza.
Según recoge el borrador del Plan General 2019-2020, publicado recientemente en el Boletín Oficial de Aragón, para prevenir la posible difusión de epizootias (enfermedades contagiosas que atacan a un número elevado e inusual de animales al mismo tiempo), “se permitirá la caza del jabalí a la espera durante todo el año tanto en terrenos cinegéticos como no cinegéticos, exponiendo la comunicación de dichas esperas a la autoridad competente”.
Con el mismo fin, el proyecto, expuesto a alegaciones hasta el 26 de noviembre, establece la posibilidad de “capturar en vivo jabalís” con el fin de su estudio, marcaje, análisis sanitario o control poblacional mediante el sacrificio de los animales capturados. Una medida que tendría que ser autorizada por el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental, siempre y cuando no se trate de acciones planificadas y encargadas por la Dirección General de Gestión Forestal, Caza y Pesca. En este último caso, el permiso debería ser tramitado por su director, Ángel Berzosa.
En ese sentido, el documento a aprobar también señala que, con el fin de monitorizar la posible aparición de determinadas enfermedades en la fauna cinegética, “se establece que los titulares de los cotos a los que se les exija mediante resolución administrativa deberán obtener y entregar muestras sanitarias de las piezas abatidas”.
“Con este nuevo plan, las sociedades de cazadores tendrán la posibilidad de aumentar la presión cinegética sobre el jabalí. Está demostrado que la superpoblación favorece la dispersión de las enfermedades. De ahí que se lancen medidas de prevención”, explica Nicolás Urbani, veterinario de la Real Federación Española de Caza y de la Federación Aragonesa de Caza, y destaca que es “recomendable” disminuir la presencia de jabalís en la Comunidad. “Más allá de las enfermedades, esta especie está generando muchos daños agrícolas. Por eso hay que hacer hincapié en nuevos métodos de captura”, añade, antes de adelantar que “otra innovación importante va asociada a la captura del conejo”.
En aquellas localidades que sufren la superpoblación de esta especie (ocho en la provincia de Teruel, 38 en Huesca y 69 en Zaragoza, que incorporará a La Puebla de Alfindén y Utebo), se permitirá utilizar la cetrería para el control de dicha especie en las inmediaciones de los vivares -popularmente conocidos como cados o madrigueras- durante todo el año, tanto en terrenos cinegéticos como en los no cinegéticos.
“Aquí, inicialmente, no entrarían en juego las ecopatologías, a expensas del desarrollo de los últimos estudios sobre la mixomatosis de liebre ibérica y la posible influencia epidemiológica de las grandes poblaciones de conejo silvestre; tan solo se tienen en cuenta los trastornos agronómicos que provocan en el medio rural”, concluye Urbani.
Conejos aparte, el plan también establece que, para celebrar un campeonato deportivo en un terreno cinegético no gestionado por el Gobierno de Aragón, el titular del coto deba rellenar una “declaración responsable”, que será firmada por un representante de la Federación Aragonesa de Caza y por el director del Servicio Provincial del Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad.
La veda mantendrá las fechas
El último Plan General aprobado, el que está vigente en la presente temporada, modificó la fecha de inicio de la veda de caza menor “para ajustarse a la alteración de las temperaturas que se venía observando en los últimos tiempos”. La próxima campaña, si no se modifica el borrador del proyecto 2019-2020, volverá a arrancar el tercer domingo de octubre y se cerrará cuarto domingo de enero.