Zamora 24/09/2018

«El día que el lobo se coma las nóminas...»
Un centenar de personas participó en la manifestación convocada por la Alianza por la Unidad del Campo UPA-COAG en Villardeciervos, el corazón de la Reserva Regional de Caza de la Sierra de la Culebra, en contra de la medida cautelar de suspensión de la caza del lobo al Norte del Duero decretada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.
El TSJ dejó en suspenso el plan comarcal de aprovechamiento cinegético de la Junta de Castilla y León en territorios como la Sierra de la Culebra, el punto geográfico de mayor concentración de lobos de la Península que reclama el control.

Las organizaciones agrarias denunciaron el incremento del censo de lobos al norte del Duero y el aumento de ataques "uno por día en la provincia de Zamora" según los datos del secretario de UPA, Aurelio González. Los datos oficiales del Gobierno regional constatan el incremento de ataques de lobos en Castilla y León de hasta un 72 % al sur del Duero y del 36 % al norte del Duero en el primer semestre de este año, según los datos de la Alianza.

Vecinos, ganaderos, agricultores, cazadores y alcaldes compartieron ayer pancarta y cabecera de la manifestación que discurrió desde el centro de Villardeciervos hasta el centro forestal, donde intervinieron los responsables de la Alianza por la Unidad del Campo.

El representante de Coag en la comarca, José Manuel Soto, exigió a la Consejería de Medio Ambiente que reponga el cupo cinegético, frente "a la presión bestial de los ecologistas" que "nos amenazan, nos insultan" y que anteponen que "el lobo tiene que estar protegido y nosotros a buscarnos la vida". Soto recordó que "nunca hemos pedido el exterminio ni la caza total del lobo, hemos pedido control, control y control". La Sierra de la Culebra "es la fábrica de los lobos. Se han cazado toda la vida, siguió habiendo lobos y hemos exportado lobos. El lobo no se almacena, es una mancha de aceite que se expande y gana territorio". Soto recalcó que la responsabilidad de efectuar el censo de lobos "es de la Guardería Forestal" que son los que están todo el día en el campo "los lobos no se pueden contar desde los despachos ni desde Madrid".

Soto dejó claro que la presencia del lobo en estos territorios se tolera y se convive con la especie "aquí ahora tenemos dos mandas de lobos, una loba con seis cachorros. Si fuéramos tan malos, tan malos, como algunos pintan ¿estarían esos lobos paseando por la mañana?". Soto afirmó que "no podemos ceder el territorio a la especie y no podemos cerrar las explotaciones. Aquí hay que acabar con el cuento del lobo". El representante comarcal de COAG denunció el "reparto de la tarta, dinero público para censo, charlas, estudios". Reclamó a la Justicia "justicia y derechos para los que vivimos en los pueblos". Pidió a la Junta que aplique su propia Ley, la Ley de Caza que reconoce que la especie es cazable al norte.

Aurelio González acusó a la Junta de "dar su brazo a torcer" deja de defender a los habitantes de los pueblos y cede ante los ecologistas, con el único objetivo "que tienen escrito en algunos papeles" de "conectar las poblaciones del norte del Duero con el sur del Duero. Eso supone volver a 1848, ha hace 170 años". González denunció la situación actual del campo "no queda ni un ganadero por pueblo, donde antes había bastantes más". Advirtió que si en estos momentos el campo no se moviliza junto con los cazadores "vamos a perder la batalla con los ecologistas de ciudad que viven del cuento, sin ser Caperucita". Los agricultores y ganaderos se han tenido que marchar de estas comarcas "porque cada vez han introducido más bichos". Pidió a las asociaciones ecologistas "que dejen de vivir del cuento" y "se pongan a trabajar por la gente de los pueblos". Censuro el criterio de los jueces TSJ ¿De dónde han sacado los datos para decir que el lobo está en peligro de extinción al norte del Duero? Vale más un fallo en un escrito que la pervivencia de las explotaciones agrícolas". Cuestionó la labor de los políticos y técnicos de la Junta que son los que han creado el problema y que "no son capaces ni de ganar un juicio, ni de validar los informes ¿o es que no les interesa?". González afirmó que "si el lobo, en lugar de comer terneros y corderos, comiera nóminas de ecologistas, de jueces y funcionarios estaba solucionado el problemas".

El presidente de Coag-Zamora Lorenzo Rivera criticó a las asociaciones ecologistas como Ascel, como la denunciante del Plan de Gestión, Ascel, "están minando y deteriorando el futuro de estas comarca, y son más peligrosos que el lobo". Sin pasar por ningún proceso electoral "se sientan en la Mesa del Lobo, opinan y nos dicen lo que tenemos que hacer a la gente que vivimos en los pueblos 365 días". Cuestionó que los jueces no se crean los datos que da la propia administración. Comparó la situación con Francia con 360 lobos en todo el territorio, especie cazable en todo el territorio y con la permisibilidad a los ganaderos "de autodefensa en caso de ataque del lobo". Frente a los 2.000 lobos censados en Castilla y León y en aumento "y aumentando los ataques".

El delegado provincial de la Federación de Caza, José Antonio Prada, trasladó su apoyo al colectivo de agricultores y ganaderos, frente a "medidas tan radicales que llevan a la despoblación y la desaparición de explotaciones". El Plan Cinegético, para el representante de los 2.000 cazadores federados "ha sido conservador" y la prueba es "la expansión de la especie".

La prohibición de cazar tiene mayor repercusión para la población del medio rural "que deja de percibir unos ingresos" que para los propios cazadores. Prada se preguntó "¿Qué hacemos con los ganaderos ahora, le damos un puesto de funcionarios?" frente a estas medidas radicales que llevan a la despoblación y "que es injusto" hay que pensar en las consecuencias " y no se han medido las consecuencias".

La organización Coag anunció denuncias por las injurias, calumnias y amenazas al delegado de Coag, Soto, y contra su familia, vertidas en las redes sociales por gente "que tiene mucho tiempo libre" y que han llegado a ser presenciales en el establecimiento que regenta su mujer en Cional.