Internacional 19/09/2018

Bulgaria declara su primer foco de peste porcina africana
El Área de Epidemiología del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha informado que los Servicios Veterinarios Oficiales de Bulgaria declararon el pasado viernes, 31 de agosto de 2018, su primer foco de Peste Porcina Africana (PPA) en una explotación de cerdo doméstico.
Se trata de un foco ocurrido en la región noreste del país, cerca de la frontera de Rumanía, uno de los países europeos con mayor incidencia de PPA este año, con 815 focos declarados en 2018, hasta la fecha.

Los Servicios Veterinarios Oficiales búlgaros han adoptado de forma inmediata las medidas de control contempladas en la Directiva 2002/60/CE, por la que se establecen disposiciones específicas de lucha contra la peste porcina africana. En concreto, se ha establecido una Zona de Protección de un radio de 3 km en torno a la explotación afectada.

Bulgaria se convierte, así, en el octavo país de la UE donde se ha notificado la enfermedad, desde que se declarasen los primeros casos en Lituania y Polonia en 2014. Cabe resaltar que como medida preventiva Bulgaria había construido una valla de 130 km de longitud en su frontera con Rumanía para prevenir el paso de jabalíes salvajes al país y así impedir la expansión de la enfermedad desde las zonas afectadas de Rumanía.

La enfermedad, hasta este nuevo foco declarado en Bulgaria, había sido confirmada y declarada tanto en cerdos domésticos como en jabalíes en los tres países bálticos, Estonia, Letonia y Lituania, así como en Polonia, Rumanía y Hungría, mientras que en la República Checa ha sido declarada exclusivamente en jabalíes silvestres, país este último, donde la situación parece estar controlada. Desde comienzos de 2018 han sido declarados por los países afectados de la UE 3.875 focos en jabalíes y 983 en cerdo doméstico. Esto supone un aumento muy significativo en relación a los años anteriores, sobre todo en lo concerniente a los jabalíes, donde desde 2014 se ha dado un aumento exponencial de casos año tras año.

Por otra parte, y fuera del contexto europeo, el 3 de agosto de 2018 se declaró por primera vez la enfermedad en la República Popular de China, donde se han declarado ya un total de cinco focos separados geográficamente. La hipótesis más firme sitúa el origen de la enfermedad en Rusia, de hecho, los cerdos que causaron el segundo foco procedían de un mercado muy cerca de la frontera con este país. Los últimos focos han tenido lugar en provincias orientales y cada vez más el sur, zonas de elevada densidad de ganado porcino.

Por lo tanto, la PPA sigue su avance transfronterizo en la UE y fuera de ella, con el consiguiente aumento del riesgo de entrada para los países libres. Por ello recordamos la importancia de aplicar unas adecuadas medidas de bioseguridad en las explotaciones de porcino y en el transporte animal, así como en relación a cazadores, guardas forestales y agentes rurales que viajen a países de riesgo y que pudieran participar, involuntariamente, en la expansión de la enfermedad al regresar a nuestro país.

El Gobierno de Navarra, preocupado por la incidencia de la tuberculosis en el ganado vacuno y con la prevención de una posible entrada de peste porcina africana, siendo uno de los vectores que la pueden trasmitir el jabalí, zorros, tejones, etc, está haciendo con la colaboración de los cazadores en ciertas zonas de Navarra que aportan muestras de jabalíes abatidos para su estudio, adelantando el periodo de caza de esta especie del 15 de agosto a finales de febrero.

Desde Adecana Miguel Iñigo indica que “como siempre el colectivo de cazadores está abierto a colaborar en mantener las poblaciones de jabalí en unos límites razonables, pero con solo con ello no es suficiente, sino que la Administración que es la gestora del medio Ambiente debe de dar las máximas facilidades para facilitar la captura de estos animales que hoy en día tienen por el abandono del monte, la gran cantidad de maleza, y cada vez mayor extensión de cultivos de regadío un hábitat excepcional para el desarrollo de esta especie”. Miguel recalca que “menos mal que en las zonas donde hay peste porcina están todavía muy alejadas de España, estando Alemania y Francia en medio libres de esta enfermedad, indicando que el mayor peligro para el desarrollo de esta enfermedad son las importaciones descontroladas de jabalí europeo, las cuales están prohibidas en toda la CEE, que se pudieran hacer procedentes de focos de la enfermedad al tener allí los jabalíes mayores trofeos, haciendo un llamamiento al sector para que se tenga el máximo cuidado en este aspecto.”

LOS CAZADORES SE QUEJANCarlos Irujo, presidente de Adecana reitera la colaboración que el sector cinegético siempre tiene con las administraciones para una correcta gestión me-dioambiental de la fauna, algo que ocurre además de con los jabalíes, con el exceso de conejos que se dan en algunas zonas. Sin embargo Carlos mantiene que “la Administración solo pida la colaboración de los cazadores cuando la fauna causa problemas o enfermedades, y sin embargo, a pesar de que los cazadores son parte de la solución, mantiene la normativa legal que atribuye la responsabilidad de los cazadores cuando se realizan batidas de caza que tengan relación con los atropellos, o cuando los animales causan daños en la agricultura”. Irujo concluye, “por el contrario cuando se trata de especies que no causan daños como es el resto de especies de caza menor como con por ejemplo la perdiz y la codorniz, sufrimos el abandono y dejadez de su gestión, cuyos problemas están ocasionados por la degradación del hábitat de la estepa cerealista. Tal como nos trasmiten nuestros socios, esta desidia por parte de la administración acabará con la caza de la perdiz... y de la codorniz. Dos días de perdiz en toda la temporada, un año con el perro, con ilusión, contando parejas, cultivando y poniendo bebederos, viendo resultados... y que nos encontramos por parte de la Administración, que por el artículo 33, sin tener en cuenta el estado real del acotado, se convierten en sólo dos días hábiles. Los cazadores exigimos más trabajo para recuperar el hábitat y menos prohibiciones, ya que sin duda se mejorarían los resultados”.