El objetivo de esta iniciativa es ofrecer lugares e información a aquellos que deseen contemplar la berrea de manera libre. De este modo, el visitante podrá disfrutar de este fenómeno siguiendo unas pautas, y con total seguridad respecto a las acciones de caza y, fundamentalmente, sabiendo que su presencia no va a interferir sobre la reproducción del ciervo. Silencio y mimetismo: estos son los dos factores principales que hay que respetar para poder disfrutar de la berrea.

En los últimos años, esta zona turolense ha observado un incremento significativo del número de visitantes durante la época de la berrea. Los Ayuntamientos de Orihuela y algunas empresas ya ofertan visitas guiadas desde hace algún tiempo. No obstante, la afluencia de forma libre está comenzando a masificarse y se realiza sin apenas información.

Conscientes del problema y con el objetivo de abordar el reto de la sostenibilidad turística de la berrea, al final de la temporada pasada se inició una serie de reuniones entre los ayuntamientos implicados, el Servicio Provincial de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, la Comarca Sierra de Albarracín y promotores turísticos. Y, fruto de estos encuentros, surgió la necesidad de impulsar la iniciativa.

Esta iniciativa es posible gracias a la colaboración de las administraciones propietarias de los montes donde se ubican los enclaves, en su mayoría montes de utilidad pública (MUP). La red cuenta con 11 enclaves que se distribuyen por la Reserva de caza “Montes Universales”: Vega Tajo-Cañada Real (Albarracín), Alto de las Banderas (Calomarde), Villar de Muelas (Frías de Albarracín), Morte (Calomarde y Albarracín), Tejería, Virgen del Carmen, Peñas del Castillo y Padro del Navazo (Noguera de Albarracín), Aguar Amargas (Griegos), LaDehesa (Bronchales), La Jara (Albarracín).

Las visitas a los enclaves son libres. No obstante, cada uno de ellos cuenta con un aforo máximo de vehículos en el aparcamiento asociado para evitar masificaciones.