El pasado 13 de septiembre el pleno del Consell de Mallorca aprobó una propuesta de modificación de la Ley Balear de caza y pesca fluvial. La indignación y el malestar de la Asociación Balear de Entidades de Caza (ABEC) que defiende la caza social y a todos los cazadores es que se suprima de la ley, la Disposición Adicional Segunda: Registro de sociedades.

Según la ley que ahora se modificará “La consejería competente en materia de medio ambiente debería haber procedido a la apertura de un registro de entidades de caza y pesca fluvial de la comunidad autónoma de las Illes Balears desde el año 2006. Donde se registraran todas las sociedades o asociaciones, sin ánimo de lucro, que tengan como objetivo social la gestión, regulación y organización de las actividades incluidas en esta ley, a efectos del disfrute de beneficios y del cumplimiento de obligaciones establecidas en esta y en el resto de la legislación vigente aplicable”. En base a ello, sin haber habido registro alguno se han estado concediendo las subvenciones desde entonces y los componentes de la ABEC reclamando la creación de dicho registro.

La ABEC entiende que desarrollando la disposición adicional segunda se podrían quitar duplicidades y todos los cazadores estaríamos en un mismo registro, medio ambiente. No como ahora, en la consejería de Presidencia o Deportes que poco o nada tienen que ver con la caza. La ABEC registro en mayo un borrador de decreto desarrollando los artículos de la Ley Balear de caza y pesca fluvial 13.1,55.4 y 5, y la disposición adicional segunda. El documento esta hecho para el bien de la caza y el medio ambiente, solo faltaría encaminarlo. Así mismo, el desarrollo de la disposición adicional segunda podría recoger a todas las sociedades de cazadores como entidades de custodia,como dice el Plan Estratégico Nacional. Algo que como deportistas es inalcanzable,por no ser los fines que persiguen. Por esto, la Ley de caza de Baleares se alejara de la legalidad del desarrollo de la Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad con la nueva modificación. También de la Constitución Española y del Estatuto de Autonomía que dan identidad propia a la caza, sobre la que hay que legislar y regular, separada de la actividad deportiva.

Por otra parte, el Consell de Mallorca aprobó otorgar una subvención de 120.000 € a la Federación Balear de caza (FBC). Desde la ABEC, se entiende claramente que la caza social y los cazadores no deportistas no le interesan a la Consellera Catalina Soler. Seguramente el político con cargo en la Dirección Insular de Caza del Consell, Pedro Bestard y a la vez, asambleísta y director de tiro de la FBC podría haber influido en la concesión de ésta subvención. Y es que la FBC, además de vivir de los cazadores a través de las tarjetas federativas, de las subvenciones del Consejo Superior de Deportes y de la Consejería de Deportes, lo quiere hacer de medio ambiente.

La asociación balear se pregunta, porque este dinero no va directamente a las Sociedades de Cazadores y a sus cotos donde se realiza el arte ancestral de la caza y son los que constantemente están en contacto con propietarios, gestionando y cuidando el medio ambiente, cumplen con la custodia de territorio, hacen repoblaciones de especies cinegéticas, control de depredadores y un sinfín de mejoras ambientales.

La ABEC considera una injusticia al gran colectivo de cazadores no deportistas de Baleares, que somos la gran mayoría, y que en pleno siglo XXI pasen estas cosas.

Fuente: GABINETE DE PRENSA DE ABEC.

 

 

 

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