Los pasados 3 y 4 de julio fueron impartidos dos seminarios sobre el corzo al personal técnico y guarderÃa de la Reserva Regional de la Sierra de la Culebra, por miembros de la Asociación del Corzo Español.
Los seminarios, que eran de contenido idéntico, se tuvieron que llevar a cabo en dos dÃas dado que no era posible asignar todo el personal de la reserva a esta actividad, dejando sin servicio ni vigilancia la misma, y menos en una época como la actual en la que el Ãndice de peligrosidad de los incendios forestales es máxima.
El contenido del programa estaba basado en cuatro materias que habrÃan de servir para cimentar los conocimientos técnicos sobre esta especie, sirviendo de introducción para posibles desarrollos posteriores en profundidad de los mismos. En primer lugar se hizo un repaso de la biologÃa y etologÃa de esta especie, que presenta tantas particularidades, máxime si pensamos que todos los asistentes son grandes conocedores de las dos especies emblemáticas de esta reserva, como son el lobo y el venado, siendo este último el punto de referencia entre los ungulados existentes. Por ello el ponente, Federico Sáez-Royuela, intentó en todo momento destacar y explicar las diferencias entre ambas especies de ungulados.
En segundo lugar se expuso la fisiologÃa de la formación de la cuerna, los aspectos que realmente afectan a la misma y la relación que pudiera existir entre este proceso cuando se da en el corzo o bien en el venado. Santiago Segovia desarrolló el tema, teniendo en cuenta el alto nivel de la audiencia.
Posteriormente, Jaime Cortecero pasó a desmenuzar la caza de este animal, sus diferentes técnicas y modalidades, explicando las razones para practicar una u otra, e hizo especial hincapié en la forma de valorar los trofeos antes de su captura, con múltiples ejemplos prácticos referidos tanto en imágenes como con trofeos reales.
A partir de este momento se pasó a la última fase del seminario en que se estudió el empleo de reclamos en la caza del corzo. Se repasaron las motivaciones para hacerlo, las razones etológicas que desencadenan una reacción en estos animales, y se procedió comparar los diferentes sonidos que emite este animal en la naturaleza, eligiendo los más adecuados para cada época del año, efectuando una práctica individual con cada participante, dirigido todo ello por Santiago Segovia. No faltó una referencia a la evidente legalidad del empleo de los reclamos estudiados.
El primer dÃa acudieron casi treinta personas, entre las que habÃa funcionarios de otros organismos, como la central de la ConsejerÃa de Medio Ambiente en Valladolid, e incluso de otras reservas, o el mismo director de la reserva, quien mostró bastante interés por lo expuesto. El segundo dÃa la asistencia fue más reducida, pero no por ello poco nutrida, porque fueron casi veinte los concurrentes.