Victor R. Mascarell
Presidente de Adecacova y de la Sdad. Local de Caza de Villalonga

De las Sociedades de Caza sin ánimo de lucro hemos oído hablar en las ciudades, pueblos y bares, a la gente mayor y a los jóvenes, a nuestros abuelos, padres, a nosotros y a nuestros hijos. Durante décadas y décadas los cazadores han hablado de ella como algo suyo “La Societat”, y la gente en general y en particular ha reconocido y conocido con cariño a “La Societat de caçadors” de su pueblo. Esta denominación de Sociedad identifica al cazador con su agrupación u unión, con su pueblo, y a su gente con ella y ésta con ellos.

En la mayoría de pueblos rurales y con espacios naturales de nuestra Comunidad Valenciana, hay una Sociedad de Cazadores que todo el mundo, ancianos, mayores, y jóvenes conocen de toda su vida. Muchas de ellas tienen documentos que forman parte de su cultura y de sus gentes, donde se habla de sus familiares y amigos. Donde se hace un recorrido por su historia. Desde qué cantidad se pagaba por ser socio de la Sociedad en el año 1903, o que se compró y por cuanto dinero en el año 1929, o que pasaba antes de la guerra civil en 1935, o quién nombraba a la Junta Directiva de la Sociedad después de la guerra civil en el año 1939. La denominación de Sociedad forma parte de la historia de nuestro pueblo, de su cultura, y de sus peculiaridades.

Pero esto que ha sido y es tan cotidiano, tradicional, y peculiar en nuestros pueblos, hablar de la Societat de Caçadors, poco a poco se perderá y desaparecerá.

Recientemente las Sociedades de Caza remitieron la modificación de sus Estatutos al Registro de Entidades Deportivas de la Conselleria de Cultura y Deportes de la Comunidad Valenciana, para adaptarlos a la Ley, la cual les advirtió por escrito, que les daba 3 meses de plazo para que supriman la palabra “Sociedad” y la sustituyan por la de “Club deportivo”, pues la Ley del Deporte de la Comunidad Valenciana no reconoce otra denominación para éstas entidades, cosa que no sucede en otras Comunidades Autonomas, de lo contrario se archivarán sus Estatutos, alegando que se puede prestar a confusión la palabra Sociedad con otras entidades de diferente naturaleza.

Los cazadores y creo que la mayoría de gente sencilla, han identificado Club deportivo (palabra inglesa) con competición, instalaciones, y con Deporte. Lo mismo sucede con Sociedad de Cazadores, que se relaciona con persecución, montes, y con Caza. Por esa razón siempre hemos defendido y pedido a la Administración que los Estatutos de las Sociedades de Caza deberían regularse por la Ley de Caza que habla de ellas y legisla su actividad, y no por la del Ley Deporte que no reconoce a las Sociedades de Cazadores. Pero la Administración siempre ha hecho oídos sordos a las demandas.

Considero que esta imposición de cambio de denominación de “Sociedad” por “Club” para los cazadores es indignante y va en contra una de nuestras costumbres, peculiaridades y cultura, que la Generalitat Valenciana debería de fomentar y conservar, y no abolir.

Esta exigencia conllevará a que poco a poco se pierda aquella peculiaridad centenaria, por el simple hecho de que puede producir confusión, de algo que lleva muchísimos años así.

Para terminar quiero expresar mi indignación hacia este cambio de Sociedad por Club, algo que no lo comparto, y lo reprochare durante muchísimos años a quienes lo han impuesto, lo exigen, y a los que no hacen nada por evitar que se pierda una parte de nuestra cultura centenaria.

 

 

 

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