Fuentes consultadas por ACEC, confirman el inicio de las sueltas de perdiz roja (alectoris rufa) el próximo martes día 17 de noviembre.

Los ejemplares nacieron en el Corral de los Juncos, finca de la cumbre isleña, donde el Cabildo Insular de Gran Canaria tiene el plantel de reproductores. Para la selección de los huevos provenientes de dicho plantel, se aplica un programa informático que selecciona los embriones de mayor peso, para así garantizar mayores tasas de supervivencia al nacimiento de los frágiles pollos. Una vez desarrollados y pasada la parte más delicada del ciclo biológico de los mismos, son trasladados hasta los voladeros de la finca de Tirma, donde completan su desarrollo, alimentados con mixturas para perdiz de alta calidad.

Para el presente año, está estimado soltar unos 6000 individuos por parte de los operarios de la administración insular. Para la realización de tal menester, cuentan con las autorizaciones pertinentes dependientes de otras consejerías diferentes a Medio Ambiente. Los recorridos de suelta comenzarán por la zona norte, por ser el área donde las últimas lluvias, probablemente, conduzcan a una mayor adaptación de las gallináceas, según la fuente de información.

En este sentido, y hasta que la auditoría de cuentas a la que está siendo sometida la Agrupación de Sociedades de Gran Canaria, compuesta por las sociedades de cazadores de La Aldea, Mogán, Centro, Sur , La Pluma, Norte y Valsequillo, no sea resolutiva, Medio Ambiente no contará con la colaboración de estas.

Según la Asociación Canaria de Entidades de Caza, si bien ha sido testigo de todo el procedimiento de cría, que considera más o menos adecuado, aunque se podría mejorar; el proceso de suelta, adolece de ciertas mejoras de hábitat previas a la liberación de los animales, como el control de predadores, la disponibilidad de agua y comida, así como un confinamiento previo mediante jaulones o pequeños voladeros. Además, sería recomendable el vedado de las zonas a repoblar, ya que las perdices están en su primer año de vida, siendo su potencial reproductor máximo, entre este y el segundo año, cayendo ya en el tercero. De ésta forma, podríamos comenzar a considerar como una verdadera repoblación el presente intento de mejora de la Biodiversidad. No podemos olvidarnos del marcaje, mediante anillas, para saber el éxito o fracaso de este tipo de actuaciones. Debemos tener en cuenta que la última herramienta en gestión cinegética a utilizar son las sueltas, traslocaciones, etc.…, para no convertir la caza en algo artificial, como en la actualidad está sucediendo en gran parte del archipiélago, dejando el legado cinegético en peores condiciones a las generaciones venideras del que nosotros lo recibimos de las pasadas. Pretender un aumento de las densidades de cualquier especie, basándose en las sueltas, si previamente no se corrigen los factores que las condenaron a su disminución, está desfasado, es contraproducente y se corren riegos difícilmente subsanables una vez acaecidos.

Esperemos que el Plan Insular de Caza para Gran Canaria, en el que se han introducido las alegaciones presentadas por la ACEC, y en el que la participación puede resumirse a lo aportado por ésta y varios particulares, vea pronto la luz, marcando un nuevo rumbo que haga a la caza en Gran Canaria más digna y sostenible, transmitiéndolo a otras islas en las que se enfrentan a problemas de la misma índole.

ACEC Por la Caza y su Preservación.

 

 

 

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