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03/10/2009
Club de Cazadores de Becada con Perro (CCB): una década bien aprovechada

La Asamblea de Logroño ha servido para celebrar el décimo aniversario del Club de Cazadores de Becada con Perro. La efeméride es importante y los números redondos siempre tienen su atractivo, pero no ha sido un brindis vacío, porque por encima de una década de vida hay que festejar que el CCBP ha aprovechado bien su tiempo en estos diez años. Lo que fue en sus orígenes una idea casi utópica es hoy una realidad que ha superado con creces los objetivos que se marcaron desde el primer momento.

Cerca de un millar de socios de todos los rincones de España – junto a algunos amigos franceses y portugueses - hemos conseguido convivir en un edificio cuyo principal valor radica en la solidez de sus cimientos. Porque el CCBP ha sido siempre fiel a unos principios claros: la caza sostenible de la becada y el perro de muestra como compañero. Una idea muy concreta, un objetivo bien definido y compartido por todos y cada uno de los socios. A partir de ahí se ha ido desarrollando una estructura que sigue creciendo y afrontando nuevos y apasionantes retos.

La trayectoria del CCBP sería difícil de explicar sin hablar de su calidad como miembro fundador de la FANBPO, la asociación de clubes de becada del Paleártico Occidental. Participar dentro de este foro europeo, en el que están presentes los principales países y sus organizaciones más relevantes, supone una responsabilidad muy importante, que ha servido para prestigiar la institución a todos los niveles. La declaración de Folgueroles de mayo de 2003 resume perfectamente una forma de pensamiento y una línea de actuación a nivel europeo, que el CCBP, como firmante del documento, sigue defendiendo a nivel institucional.

Puertas adentro, a lo largo de estos años el CCBP ha desarrollado un organigrama que va desde la cinofilia hasta una comisión científica que desarrolla proyectos pioneros a nivel mundial, biología, una revista que va creciendo en contenidos y aportaciones, Internet o una comisión jurídica tremendamente eficiente. Las diferentes comisiones del club son el reflejo de la pasión por la becada de todos los socios, afrontando proyectos y actividades de gran compromiso con la máxima profesionalidad.

Fruto de este trabajo se puede destacar el proyecto Scolopax Sin Fronteras, un programa de seguimiento de becadas mediante radiotelemetría vía satélite (RTVS), pionero a nivel mundial, que suma éxitos desde hace cuatro años y ha sido presentado y aplaudido tanto a nivel estatal como internacional. Los resultados han sido presentados ante la comunidad científica en lugares como Grecia o Estados Unidos, entre otros, convirtiendo al CCBP en un referente a nivel mundial en este campo.

También se han llevado a cabo otros proyectos, como el referente al Deuterio en pluma como marcador de orígenes, que siguen estando sobre la mesa de los principales foros científico-becaderos de toda Europa.
En resumen, el trabajo de la comisión científica del CCBP se ha ganado a pulso el máximo prestigio entre la comunidad científica internacional, gracias a proyectos que siguen siendo, cada vez más, de largo recorrido.

Otro de los frentes en los que el CCBP ha conseguido hacer valer el trabajo bien hecho es el de la cinofilia, y más concretamente los concursos de caza práctica sobre becada. Las pruebas que se desarrollan cada temporada en diferentes comunidades, así como la instauración del Master CCB, se han granjeado el respeto de los aficionados y presentan un futuro magnífico. Todo ello sin olvidar la filosofía del club, proponiendo pruebas de caza sin muerte, en las que el cazador que entiende al perro como su compañero, su igual en el monte, tiene una magnífica oportunidad para disfrutar de los mejores perros.

A nivel institucional el grado de actividad siempre ha sido máximo, y buena prueba de ello es el abanico de frentes abiertos que el club mantiene en estos momentos. La vocación del club es, cada vez más, claramente aperturista. Se trabaja en convenios de colaboración con nuevas instituciones, se colabora con diferentes consejos asesores en cada comunidad, a nivel científico se estrechan relaciones con otros países, universidades… En este sentido, destacar que el último premio concedido por la Universidad de Castilla-La Mancha al CCBP nos ha llenado de satisfacción.

Uno de los mayores logros del CCBP es haber conseguido hacer un club muy vivo, con un debate real en el que cualquier socio puede tomar parte. Porque una de las virtudes de este club es la capacidad de adaptación a las nuevas tecnologías. La utilización de Internet ha permitido crear un foro muy dinámico y la nueva página web será una herramienta excelente para ahondar en ese concepto: participación activa entre iguales. Porque hay que ser conscientes de que la participación de todos los socios es un objetivo prioritario.

Esta nueva página web, que se está presentando en estos momentos, responde a un trabajo impresionante y va a suponer un avance importante en muchos sentidos. Para empezar, se simplifica infinitamente la labor de reporte de alas, capturas, etc. Ya no hay excusa, porque esta nueva herramienta lo va a hacer tremendamente sencillo y va a ofrecer datos en tiempo real. Otro de los apartados estrella es el de cinofilia, con una base de datos de perros impresionante y que nace de la aportación de todos los socios. Este especio web es difícilmente mejorable en la parte técnica, pero hacerlo grande es labor de todos los socios.

Han sido diez años bien aprovechados, en los que la pasión y el trabajo de mucha gente – es imposible citarlos a todos - han sentado las bases de un gran presente y un magnífico futuro. Sin duda, hay mucho que mejorar, pero entre todos, será posible.
Porque el CCBP es hoy un club que no se parece en nada a lo que fue en su nacimiento y, sin embargo, es perfectamente reconocible en su idea original.