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06/07/2004
El perro de caza, animal fiel y compañero, ¿pero que hacer con él cuando llega su hora?

VRMM-JBO

Los cazadores son un colectivo que posee un gran censo canino. Los perros de caza son la herramienta de trabajo para el cazador. Los canes de los cazadores son compañeros y fieles amigos en la soledad e inmensidad de la naturaleza en los días de caza. Acompaña a su dueño en lo bueno y en lo malo, en la fatiga y en el descanso, en la soledad y en el gentío, y le ofrece alegrías, satisfacciones y momentos inolvidables en su corta vida.

La mayoría de cazadores cumplen con sus obligaciones tanto legales como también morales. Los crían, alimentan, educan, vacunan, identifican, y los tratan con respeto y dignidad. Pero un día, como a todo ser vivo le llega su hora, y ese animal, que ha servido fielmente a su dueño, el cual le tiene un cariño muy especial, le abandona sin despedirse de él, muere por su edad o por desgracias de nuestra vida, y el cazador que ha cumplido escrupulosamente la ley tiene que darle eterno descanso.

Cuando ocurre éste lamentable y fatal momento, el cazador que ha cumplido con sus obligaciones hasta el último paso, el dar de baja al animal en el Registro donde está censado, se pregunta ¿Que hago con el cuerpo de mi perro? Si los trámites legales son necesarios para cumplir la ley, más necesario es encontrarle un lugar donde descanse en paz, y ver quien se encargará de ello y donde. Si el animal es pequeño es más fácil, pero si es grande, como y de que forma trasladarlo, y quien tiene que hacer de sepulturero. Si vive en una zona rural, lo tienen más fácil, hace una fosa y le da sepultura, si es que tiene un lugar para hacerlo. Pero, y si vive en una gran ciudad, ¿Qué hacer?

Estamos convencidos que dicha cuestión estará normalizada sobre el papel, pero, y en la práctica, ¿es fácil deshacerse de un animal legalmente muerto y de una forma correcta? ¿los mecanismos y el como? se conocen, ¿son fáciles de encontrar, discretos, ágiles, económicos, de fácil disponibilidad y acceso, y se ofrecen sin ningún tipo de inconveniente tanto en las zonas rurales como en las grandes ciudades? Por nuestra experiencia consideramos que no, pero sea como sea y corresponda a quien corresponda, cuando se dan estas situaciones, que se dan y se darán lamentablemente, se les debería dar solución. Una solución económica, fácil, rápida, correcta, y discreta que todo el mundo conociera. Pues si todos cumplen con sus obligaciones impuestas por la Administración, uno se pregunta ¿donde está la Administración cuando uno tiene estos problemas?