El conseller Rafael Blasco señala que la mejora de los hábitats beneficia igual a especies amenazadas y cinegéticas, al presentar el plan para conservar la Focha Común en la Marjal dels Moros, y ha dicho “la diversidad no puede compartimentarse y que todas las especies dependen de la conservación de los hábitats”.

El Plan de Conservación presentado esta mañana en la Marjal dels Moros hace hincapié en que las herramientas de investigación y restauración de hábitat son también necesarias para el aprovechamiento sostenible de las especies cinegéticas. A este respecto, la Conselleria de Territorio y Vivienda señala que su preocupación por la conservación de las especies más amenazadas se extiende también a las cinegéticas, procurando facilitarles lugares seguros de nidificación y mejora de la productividad, que permita su aprovechamiento sostenible.

Esta marjal es la mayor zona húmeda propiedad de la Generalitat Valenciana, lo que ha permitido, a lo largo de los años, mantener un ritmo continuado de inversiones (superiores a los 70.000 euros anuales) para la regeneración del hábitat.


La Focha Común ha sido desde siempre un ave acuática muy bien representada en nuestros humedales y una pieza cinegética muy apreciada por los cazadores valencianos. Sin embargo, en los últimos años ha descendido considerablemente las poblaciones de esta especie, así de los 15.000 ejemplares de invernantes censados en 1991 a las menos de 3.000 de 2003.

Para conseguir su recuperación, la Conselleria de Territorio y Vivienda ha diseñado un plan de trabajo de dos a tres años en el que se combinan actuaciones técnicas (tanto sobre la especie como sobre el hábitat) y estudios científicos.

“Las investigaciones –ha dicho Rafael Blasco- se centrarán en los humedales donde subsisten las mejores poblaciones reproductoras de focha común (Almenara, Els Moros, Xeresa-Xeraco. El Hondo) y en aquellos otros espacios protegidos susceptibles de introducir mejoras que aumenten sus poblaciones (L’Albufera, Pego-Oliva)”.

 

 

 

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