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12/04/2008
LA ASOCIACIÓN DEL CORZO ESPAÑOL Y MERCEDES-BENZ INICIAN LA CAMPAÑA CORCINO IV

El aumento de la población de corzos en la península, junto con su expansión, es un hecho constatable. Este incremento trae consigo la aparición de nuevos problemas. Uno de ellos es que cada primavera nacen un mayor número de individuos jóvenes que, siguiendo el instinto ancestral de los cérvidos, permanecen tumbados en la hierba para protegerse de los depredadores durante las primeras semanas de vida.

En el actual estado de bienestar social del mundo urbano en que vivimos, cada día es más la gente que se traslada al campo en su tiempo de ocio para disfrutar del mismo de muy variadas maneras. Sin embargo, la nula o escasa educación ambiental, la extracción urbana de estas personas, la influencia de la esencia plastificada y maniquea con que se les presentan los procesos naturales, hace que muchas de estas personas tengan reacciones bastante negativas ante hechos esenciales para la vida. El aumento de la población de corzos tiene como consecuencia que un número creciente de personas encuentren estos corcinos, con apariencia de desvalidos, aparentemente abandonados en el campo y, por ello, decidan cogerlos para cuidarlos.

Incluso entre la población rural de las zonas de reciente colonización, donde se desconocen las particularidades de su biología, ocurre que pastores y agricultores recogen estos corcinos para confiar su amamantamiento a una oveja o una cabra, con lo que el pobre animal acaba su vida en dos o tres días presa de unas terribles diarreas.

Hay que saber que estos animales no están abandonados, ya que su madre –siempre de manera discreta- los observa constantemente. En el mejor de los casos se trasladará el animal a un centro de recuperación de fauna salvaje, donde están más preparados para hacer frente a los cuidados de fauna aviar fundamentalmente, y careciendo de los mínimos protocolos veterinarios para llevar adelante un corcino, con lo cual su destino suele ser también el indicado.

Estos corcinos en cautividad son muy difíciles de sacar adelante por lo que capturarles significa condenarles a una muerte probable. Los pocos que sobreviven no son aptos para ser reintroducidos en la naturaleza, ya que se han habituado a los seres humanos y han perdido su instinto de defensa y huida. Además, los machos criados en cautividad son muy peligrosos para los humanos, por su condición de animales agresivos y territoriales, no dudando en atacar cuando alguna persona entra en su territorio.

Por ello, y por el éxito que en años anteriores han tenido las sucesivas Campañas Corcino, este año hemos puesto en marcha la Campaña Corcino IV. Hemos llevado a cabo un proyecto mucho más ambicioso en cobertura y con un público objetivo mucho más amplio que abarcan los niños, personas que viven en el campo, cazadores, montañeros, estudiantes universitarios, etc.

Evidentemente esto significa que la asignación presupuestaria es mucho mayor, por lo que hemos presentado el proyecto a la prestigiosa empresa automovilística Mercedes-Benz, que ha encontrado muy interesante esta acción de la A.C.E. por lo que han decidido colaborar financieramente con la misma


RESUMEN DE LA CAMPAÑA CORCINO IV

El corzo es una especie muy adaptable, que ha sabido colonizar tanto los espacios forestales como las zonas agrícolas. En la actualidad en España es una especie en expansión por lo que podemos encontrarlos en diferentes ecosistemas peninsulares.

Las corzas dan a luz entre abril y mayo, normalmente 2 corcinos, que es como se llama a los pequeños corzos, y en ocasiones hasta 3.


¿Por qué están entre la hierba?

Muchos herbívoros, entre ellos los corzos, se defienden de sus depredadores huyendo a la carrera. Las primeras semanas de vida, los corcinos son demasiado débiles para correr y ponerse a salvo. Por ello se ocultan entre la hierba o la maleza, permaneciendo inmóviles. Las manchas blancas ayudan a que sean más miméticos. Periódicamente las corzas, se acercan para darles de mamar, y limpiarles escrupulosamente, para que no emitan ningún olor que pueda atraer a sus enemigos.


¿Que hay que hacer si encontramos un corcino?

No de debe recoger, no está abandonado. Su madre siempre está cerca, observándolo, y le protege.

No se debe tocar, ya que pueden impregnarse de nuestro olor y su madre puede abandonarlo.

No permanecer en la zona, ya que de nuevo impregnamos el entorno de olor que la madre puede rehusar, y puede atraer a depredadores oportunistas, como el zorro.


¿Por qué no hay que recogerlos?

Muy pocos corcinos sobreviven al cautiverio, por lo que recogerles del campo significa condenarles a una muerte casi segura. Los que sobreviven, pierden el miedo a los humanos por lo que nunca pueden ser puestos en libertad. Además, los machos adultos, siguen su instinto como animales territoriales no permitiendo intrusos en su entorno, lo que les convierte en muy peligrosos para los humanos. Un corzo macho puede inferir graves heridas, incluso llegar a matar a una persona adulta.


Objetivos

Informar a los diferentes colectivos de personas que realizan actividades al aire libre, entre ellos

* Gestores de cotos
* Cazadores
* Guardas
* Ganaderos
* Agricultores
* Montañeros
* Excursionistas
* etc

para que entiendan la situación, el motivo por el que ese animal se encuentra allí, y lo que deben hacer en esta circunstancia. Y, sobre todo, que nunca se debe recoger a uno de estos animales.


Método

Se realizará por medio de una campaña divulgativa. Ésta estará basada en una información escueta y directa, reflejada en un cartel, del que se imprimirán 15.000 ejemplares, que serán enviados por correo a los colectivos objetivo.

Esta información se intentará que llegue al mayor número posible de personas de los colectivos objetivos de la campaña, complementando esta acción con su difusión a través de los medios de comunicación escrita, radio y televisión.


Contactos

El número de teléfono 948 17 49 49 servirá para que los medios de comunicación o persona interesada en recibir información sobre el tema se puedan poner en contacto con el equipo CAMPAÑA CORCINO IV.