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05/06/2006
Situación crítica en que se encuentran actualmente varios miles de cazadores andaluces

En la reunión celebrada el pasado día 31.05.06 en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) en la 1ª reunión de la reciente y creada Asociación de Caza Tartessos (ACT), se sacaron conclusiones ante la situación crítica en que se encuentran actualmente varios miles de cazadores andaluces (especialmente los gaditanos), ante la ley 8/2003 de la Flora y la Fauna Silvestres andaluza. Vigente desde el 28.10.03.

En un principio los contactos entre Adecaza-Andalucía, nuestro representante y la Consejería de Medio Ambiente parecía que iban por buen camino y existía interés en solucionar los problemas que nos habían creado a los cazadores andaluces, pero desgraciadamente la realidad ha sido bien distinta, parece ser no les interesa normalizar esta situación con nosotros. Las conversaciones han sido interrumpidas ante la falta de resultados y el desinterés demostrado por la Administración andaluza en dar soluciones a nuestros problemas. Al día de hoy, continúan paralizadas en los despachos de la Dirección General del Medio Natural; departamento designado por la Consejería de Medio Ambiente para que afrontase con los cazadores el problema y estableciera mesa de negociación con nosotros. La responsable de esa Consejería y pionera de la actual ley, rehuye el enfrentamiento dialogante con nuestra delegación que le presenta la existencia de un problema social de envergadura que ella misma ha creado con los cazadores andaluces y debe solucionarlo. Evitando y cortando de raíz, esta discordia permanente y de incesante malestar creado a millares de cazadores andaluces.

Nos comentaron que la transformación por ley de los terrenos libres en zona de caza controlada, requiere una normativa compleja y especial y no ven a ‘priori’ una solución inmediata, por tratarse de un tema de ley muy complicado que necesita su tiempo. Todo esto sea ha convertido en una comedia llena de ficción y de quimeras reiteradas que han provocado el aburrimiento y la interrupción de las negociaciones. Con estos argumentos, es imposible mantener diálogos de razonamiento adecuado con estos señores de la Junta de Andalucía.

Estos comentarios fueron facilitados por el señor don Manuel Bravo, gerente de Adecaza - Andalucía, miembro de la mesa negociadora (ahora interrumpida), durante la última reunión que tuvo lugar en Sanlúcar de Barrameda a finales de enero pasado. Donde nos explicó con luces y taquígrafos, la situación de las conversaciones y su estancamiento actual.

Esta aptitud que sostiene la Junta de Andalucía, ha perturbado considerablemente la sensibilidad de miles de cazadores modestos, que esperaban ilusionados y expectantes, buenas y alentadoras noticias. La decepción ha sido impresionante ante la incapacidad resolutiva de esa Consejería de Medio Ambiente y que nos obliga a pensar e incluso estamos seguros, de que estas adversidades obedecen a tretas políticas malévolas de personajes burocráticos distantes; faltos de ética y profesionalidad para con sus conciudadanos, que le demandan con insistencia la devolución de sus legítimos derechos a cazar en plena libertad, en sus terrenos libres de toda la vida.

La mayoría de nosotros intuíamos que esto podría ocurrir y que nos podríamos encontrar con un muro infranqueable en las negociaciones estando la ley ya en vigor. Lo que está bien claro y así podemos creerlo, es que se están pasando la pelota unos a otros, entre Medio Ambiente y la Federación andaluza de caza y nosotros en medio como auténticas marionetas ilusas y manipuladas, con el solo deseo de conseguir y volver a cazar en nuestros terrenos libres. Terrenos eliminados de un plumazo y convertidos en “zonas de caza controlada” según consta en el artículo 45 de una ley que no es de caza. Ley que solo debe corresponder su legislatura y guardería al titulo que da su nombre y no meter en el mismo saco a los cazadores. Una autentica barbaridad, donde nada tiene que ver con una correcta ley de caza, en la que para su creación, legislación y puesta en práctica, se debe tener en cuenta con prioridad esmerada a los cazadores y a todos los estamentos sociales afectados. De las 17 autonomías que componen el estado español, solo Andalucía carece de ley de caza.

Es evidente que estos personajes lo que han hecho es marear la perdiz, para de esta forma ir ganando tiempo y por consiguiente darnos largas hasta lograr aburrimiento y resignación. Naturalmente esto no lo vamos permitir, no vamos a tirar la toalla que es lo que pretenden y quieren, por tanto es necesario continuar luchando, protestando e insistiendo y pidiendo soluciones a nuestros legítimos derechos. Porque es indudable y así pensamos y no nos equivocamos, que la Federación andaluza de caza está a la expectativa y detrás de todo esto, deseando coger los terrenos libres cuando vean que han cesado nuestras protestas, para aprovecharlos y explotarlos a su antojo como todo lo que cae en sus manos.

Harán exactamente igual que con los cotos deportivos: anexionárselos y hacer pagar a los cazadores por sus antiguos terrenos, además de obligarles a sacar las tarjetas federativas que correspondan.

La Federación andaluza de caza, cobra por cazar en un coto deportivo, si lo encuentras, tanto o igual que uno privado, además de requerirte las tarjetas federativas y los etcéteras que vengan añadidos por estar apuntado como socio federado. Así que de barato y social, nada de nada.

Son muchos los intereses creados. Para ellos lo más importante, es que tú pagues lo que te pidan. ¡Ah! Y al igual que los cotos privados, no esperes factura por la tarjeta del coto, que no te la darán. O sea, que estamos en lo mismo. Jamás tendrás defensa jurídica en este tema al carecer de justificante de pago. Si protestas, te echan a la calle: Ya llegará otro que te sustituya.

Por lógico razonamiento, presuntamente todo está negociado y pactado entre la Consejería de Medio Ambiente y la Federación andaluza de caza, en donde los repartos ya están realizados y firmados, solo a la espera de salir a la luz pública y ser noticia de un momento a otro, cuando el problema ya no tenga solución.

Debido a todo esto, muchos compañeros de la provincia, insisten se vuelva nuevamente a las movilizaciones y a manifestarnos por segunda vez. En esta ocasión proponen la ciudad de Cádiz. Para ello sería urgente y necesario comenzar su preparación, emprendiendo campañas reivindicativas donde expresemos nuevamente nuestro malestar y pregonar por doquier y en voz alta que nos han vuelto a engañar, quedándonos nuevamente aislados, sin derecho a cazar por tercer año consecutivo en nuestros terrenos libres.

Por otro lado deberán imponerse denuncias ante la opinión pública y mediática del problema que arrastramos con la Consejería de Medio Ambiente. La propagación y el expansionismo mediático, deben llegar al último rincón de Andalucía, haciéndoles saber a todos los cazadores, el trato que llevamos sufriendo con estas leyes antisociales y anticonstitucionales que rigen y nos esclavizan y que han hecho desaparecer los últimos reductos de nuestros soberanos y legítimos derechos a la caza.

Otro problema importantísimo y de envergadura está en las manos de nuestros gobernantes andaluces, los mismos que no quieren indagar los trapos sucios y tejemanejes que existen en el mundo de la caza. Nos da la sensación de que no les interesa erradicar esta mafia, solo se limitan a hacer la vista gorda ante la corrupción y la especulación que existe con los cotos, y en contrapartida, a nosotros nos da la espalda sin atender nuestras demandas sociales.

Este pudrimiento lo encontramos por todas partes, donde cientos de bribones especuladores y mafiosos, están a la caza y captura de pobres e ingenuos cazadores para engañarlos y hacerles pagar cantidades importantes y sustanciosas que alcanzan fácilmente cifras espeluznantes, para luego enriquecerse estos tunantes a costa de todos ellos.

Desgraciadamente es cierto, el mundo de la caza mueve incontroladamente monstruosas e importantes cantidades de dinero negro y soterrado, donde la Fiscalía y la Hacienda Pública andaluza deberían perseguir y acosar, en vez de prohibir la caza en los terrenos libres a ‘cuatro jubilados y gente modesta’ que no hace daño alguno. La Junta de Andalucía debería utilizar parte del aprovechamiento de nuestros terrenos públicos para el beneficio cinegético sostenido y gratuito, donde tenga cabida todos los cazadores sea cual sea su condición social y económica. Eliminar trabas administrativas y agilizar las demandas de creación de cotos. Justicia, equidad e igualdad de derechos y condiciones entre libres asociaciones de caza y la Federación andaluza de caza, para que la creación de cotos deportivos y demás tratos, favorezcan a todos en condiciones igualitarias en derechos. Fomentar la creación obligatoria en todos los municipios andaluces de ‘cotos sociales’ sujetos al pago de la licencia de caza o canon añadido independiente, dando de esta manera ejemplo social y cobertura a los miles de aficionados andaluces que disponen de rentas bajas.

Todas estas reseñas deben ser tenidas muy en cuenta por la Junta de Andalucía. Deberán poner en marcha inmediata, un cambio en la legislación con la derogación de la ley actual, aplicándose de forma inmediata soluciones a esta vergonzosa situación que la Junta de Andalucía ha provocado, discriminando a tantos miles de cazadores andaluces.

Desde aquí, hacemos un llamamiento a todos nuestros enlaces provinciales andaluces, para que soliciten ayuda de consenso a los diferentes partidos políticos en los ayuntamientos, para que hostiguen a la Junta de Andalucía con escritos de adhesión hacia nosotros, solicitando el rechazo de la ley de la Flora y la Fauna y la inmediata socialización, devolución de terrenos libres, socialización de cotos y derecho a la caza en nuestra tierra.

Sanlúcar de Barrameda, fue la primera ciudad andaluza que su Ayuntamiento aprobó en pleno municipal en fecha 29 de noviembre de 2004, su apoyo incondicional y consensuado con todos los partidos políticos de la ciudad. Solicitando posteriormente a la Junta de Andalucía que los terrenos libres, cotos sociales y socialización de la caza en Andalucía se restableciera nuevamente para bien y disfrute de todos los andaluces.

Por la parte que a nuestra Asociación de Caza “Tartessos”concierne y el motivo por la que esta se creó al igual que otras en la provincia, era y es expresamente para este fin: para trabajar y combatir todos unidos contra las injusticias y adversidades sociales e intentar lograr con nuestros propios y escasos recursos económicos y a través de nuestras propias iniciativas de lucha, recuperar nuestros derechos sociales. Hoy día continuamos en lucha por la derogación de la ley de la Flora y Fauna Silvestre y contra todas las imposiciones legales y antisociales que nuestros propios gobernantes andaluces nos han impuesto, despreciando lo más sagrado que es la voz del pueblo manifestándose por las calles de Sevilla. Han saqueado nuestros derechos al imponer por decreto nuevas leyes anticaza, graves y odiosas presiones ecologistas sin fundamento que predican normas excesivamente proteccionistas, desequilibradas, irracionales y absurdas contra los cazadores. Además del vergonzoso agravante, de sufragarse las subvenciones a programas ecologistas y medioambientales con nuestros propios impuestos, obteniendo a cambio solo un descrédito detestable y cruel hacia el honrado y modesto cazador.

Los personajes que se hacen llamar ecologistas, han situado al cazador ante la opinión pública como el mayor depredador natural, irracional, miserable, despreciable y criminal, que destruye y mata en el campo todo lo que encuentra a su paso. Nos persiguen, odian y acosan mediáticamante. Nos hacen responsable ante cualquier catástrofe medioambiental, como pueden ser los incendios forestales y en donde nos sitúan siempre detrás de ellos. Todos sabemos que la realidad es totalmente opuesta y diferente. La perdida de flora y fauna de nuestros espacios naturales, nos afecta y perjudica desgraciadamente a todos por igual.

El cazador es amante de la naturaleza, vigila su ecosistema y sostiene su equilibrio, respeta leyes y acata fielmente las órdenes de veda. Cuida, repobla, reforesta y profesa una caza equilibrada y sostenible con entusiasmo hacia su entorno natural, y sobretodo y lo más importante, se siente identificado y respetuoso con el medio. Es tanto o mayor protector natural que los propios personajes que se hacen llamar ecologistas.
Debemos entre todos poner fin a este ‘San Benito’ que nos han colocado, para que la figura del cazador moderno y educado, sea respetada y colocada en el lugar que le corresponde dentro de la sociedad, y no maltratado y desprestigiado por una caterva de ecologistas oportunistas que llevan el odio en sus entrañas.

Se oyeron muchos comentarios acerca de que altos cargos de la Junta de Andalucía estaban empecinados en hacer desaparecer a miles de cazadores, naturalmente esto recaería en los mas desgraciados económicamente, o sea los modestos. La formula empleada no falló: la ley actual. Y lo han conseguido, ¿cómo? pues desde el poder, ese poder en el que nosotros mismos los colocamos y que por imperativo legal o por desprecio hacia todos nosotros, aquellos que le dimos nuestro voto y confianza, nos repudian y nos neutralizan del campo andaluz al despojarnos de nuestros terrenos libres; últimas migajas que nos quedaba de nuestros derechos: llamémosles constitucionales.

¿Dónde está la perversa y verdadera razón social a los problemas que nos han creado? ¿Lo sabemos?, jamás llegamos siquiera a pensar, que con el cambio de régimen totalitario a la democracia, la Andalucía autónoma y socialista, discriminaría con tanto rencor excesivo a los modestos cazadores llevándolos hasta estos extremos, donde los grandes latifundistas y terratenientes serían aliados íntimos de un partido mayoritario de la izquierda socialista que gobierna Andalucía desde hace más de veinte años y que va pregonando a los cuatro vientos solidaridad, entendimiento y soluciones a los demandantes sociales.

Todo es ficción y demagogia dominante. Organizamos con ilusión y entusiasmo una multitudinaria manifestación de cazadores en Sevilla. Padecimos y sufrimos temperaturas altísimas de hasta 46º (coincidiendo ese día con una fuerte ola de calor), donde miles de personas de todas edades y muchas de ellas de avanzada edad, participaron confiados e ilusionados de que sus terrenos libres de toda la vida les serian devueltos y respetados.

Han pasado diez meses y seguimos esperando una respuesta a nuestras reivindicaciones. Se han reído y mofado descaradamente de todos nosotros, dándonos el silencio como respuesta sin tener en cuenta el sacrificio de tantos miles de seres humanos que ese seis de agosto del pasado año, recorrimos regados en sudor el ardiente asfalto de las calles de Sevilla, clamando por la devolución de nuestros legítimos derechos que la Constitución Española nos otorga y ampara. Como último recurso, esperemos que con la ayuda política y solidaria, este pago despreciable, inhumano y miserable que hemos recibido, sirva para animarnos, revivirlo y asociarlo a campañas políticas, donde deberán pagar con creces en las próximas y venideras elecciones. Debemos tener en cuenta y muy presente a la hora de votar, las injusticias cometidas y leyes impuestas por decreto a los cazadores andaluces.

Queremos una ley de caza justa, en la que todos los cazadores andaluces tengamos cabida en igualdad de derechos tal y como da ejemplo y recoge el artículo 14 de nuestra Constitución española.

Analizadas estas situaciones y lejos de soluciones que nos niega la Consejería de Medio Ambiente, juntos hemos emprendido una lucha que reivindica los derechos del cazador. Aportaremos nuestra participación para acabar con esta legislatura andaluza que practica el pensamiento único antisocial y dictatorial. Traba ya histórica, que nos impide disfrutar de la verdadera y autentica justicia social a los problemas creados.

Por último, esperemos salga de esta reunión de cazadores de Sanlúcar de Barrameda y provincia, un entusiasmo plural que retome nuevamente la unión de un importante colectivo que lleve a cabo ante la Delegación de Medio Ambiente de Cádiz, si es necesario, una manifestación multitudinaria que exija a la Junta de Andalucía y al grito unísono de los concentrados, la devolución urgente de nuestros legítimos derechos.


Carlos Andrade
Sanlúcar Barrameda (Cádiz)