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31/08/2005
Carta abierta de Carlos Irujo al Presidente de la Federación Navarra de Caza, D. José Ángel Remírez

La caza es más que un deporte

En relación con la carta del presidente de la FNC Don José Ángel Remírez en la que me acusa de tergiversar y me insta a corregir mis afirmaciones publicada en Diario de Navarra, he de contestarle que nada tergiverso ni falseo respecto a lo que ocurrió en la ultima reunión de la Comisión Asesora de Caza. Para mi tranquilidad todo ello está constatado en el acta que de la misma se trascribió, de la cual extracto lo siguiente:

“Posteriormente y una vez tratadas todas las alegaciones se pasa al turno de ruegos y preguntas”.

“D. José Ángel Remirez solicita al Presidente de la Comisión que se vote sobre la obligación de tener licencia federativa para todos los cazadores de Navarra”.

“Don Santiago Brun dice que habría que consultar a los cazadores y darles mayor información sobre el asunto: Indica que este tema no es propio de esta comisión”.

“Don José Ángel Remírez dice que está en su derecho a pedir el voto”.


Cierto es que un miembro de la comisión, como lo ha hecho en anteriores reuniones, ha realizado comentarios a este respecto sobre la conveniencia de esta medida, pero lo que es evidente es que usted fue quien lo propuso a votación, por lo que le ruego que no me acuse de faltar a la verdad.

Centrándome en el contenido de mi carta y de los aspectos que usted me rebate, le decía que “todo el dinero que la FNC pudiera recaudar de las licencias federativas a los cazadores de a pie que no compiten y que son la inmensa mayoría, ni un solo euro les revierte a ellos, siendo por lo tanto meros aportadotes de fondos para promocionar actividades de competición que practican unos pocos” (de ese importe, el cual asciende a unos 14 € anuales por cazador, un 77% se destina para la FNC y un 23% para la RFEC). En respuesta a ello se me evade de lo que le comento respecto al destino de la parte de las cuotas que se quedan ustedes en Navarra y responde, que “Con el dinero que se recaudan con las licencias federativas de las Federaciones de Caza se financian importantes iniciativas a escala nacional y europea para el estudio de la problemática concerniente a las distintas especies cinegéticas”. “De donde vas manzanas traigo. ¿No será como yo le afirmo que la FNC utiliza ese dinero como le corresponde y es su obligación en las actividades de deporte de competición que tiene asignadas?

Le remito al artículo 49.2 b de la Ley Foral 15/2001, de Deporte de Navarra, el cual establece que “las federaciones deportivas de Navarra ejercerán por delegación las siguientes funciones públicas de carácter administrativo: Expedir las licencias para participar en las competiciones oficiales de ámbito navarro de sus modalidades deportivas”. Como verá, la Ley deja claro que el objeto de su expedición es para participar en competiciones, y no para cazar, lo que supone que el dinero que se recauda de las licencias federativas debe revertir en la actividad que los generó. Lo contrario es confundir las dos actividades, algo que no hace la propia Constitución Española en su artículo 148.1 que diferencia claramente el deporte y la caza. Esto no solo se lo digo yo, sino que su propio Presidente de la RFEC Don Andrés Gutiérrez en el número de Agosto de 2005 de la revista Federcaza, afirma lo siguiente “la Real Federación Española de Caza, “es una entidad privada y no pública, y solo toma funciones de utilidad publica por el dinero que le da el Consejo Superior de Deportes en cuanto a delegación, el cual solo se puede gastar en competiciones. Como entidad privada en el ámbito de la caza de ocio la FNC tendrá que ajustarse como el resto de las asociaciones defensoras de la cinegética a la libre competencia y a la igualdad de oportunidades, lo que le impide imponer a todos los cazadores una licencia deportiva. De forma voluntaria lo que quieran, pero para ello tendrá que convencer con su labor a todo el colectivo.

Respecto a la voz y voto de los cazadores federados, usted me admite que del total de la Asamblea federativa de la FNC los deportistas solo pueden acceder a un máximo del 15 % de los delegados. Por un momento imagínese que los 26.000 cazadores que hay en Navarra tuviésemos que estar federados por obligación como usted pretende. ¿Se imagina que representación tan poco proporcional tendríamos si con tal cantidad de electores solo pudiéramos acceder a ese 15%?

Asimismo le aclaro que todos los cazadores navarros que pagan una cuota a la FNC, una parte de la misma como he indicado anteriormente se adscribe para la RFEC. Sin embargo el artículo 31,3 de la Ley 10/1990 de la Ley del Deporte, establece que “Tendrán la consideración de electores y elegibles a los deportistas que tengan licencia en vigor, siempre que hayan participado en competiciones o actividades de la respectiva modalidad deportiva, de carácter oficial y ámbito estatal”. Ello supone que la FNC les cobra a los cazadores navarros una cuota que con la Ley en la mano no les permite votar ni ser votados a cargo alguno en la RFEC si no son competidores de ámbito estatal.

Sr. Remírez, no pretendan tomar funciones que no les corresponden, Uds. son los únicos causantes del surgimiento de otros colectivos en defensa de la caza por seguir empecinados en que todo el ámbito de la cinegética es un deporte, confundiendo la actividad deportiva con la cinegética, y al cazador con el deportista. Por mas que le pese, entidades como por ejemplo ADECANA, la Asociación de Cazadores de Bardenas premio nacional de caza y conservación 2005, becaderos como ABN y CCB, Cazadores y Pescadores de Estella, los galgeros de ANAGAL, Cetreros Navarros, etc. y cuantas me deje en el tintero, tenemos el mismo derecho que la FNC para defender nuestros comunes intereses y trabajar en pro de la caza.

Para finalizar, permítame aprovechar estas líneas para reiterarle por enésima vez nuestro interés por trabajar con ustedes y con el resto de agrupaciones que forman parte del colectivo cazador de Navarra en la defensa conjunta de nuestros comunes intereses. ¿No creé que ya va siendo hora de dejarnos de polémicas que no llevan a nada y hacer caso al clamor unánime de tantos aficionados que cada vez están mas hartos de nuestros desencuentros y lo que quieren es que empecemos a trabajar de forma conjunta por nuestra común afición y empezar a comprobar los beneficios que ello conllevaría. Partiendo del hecho que les tengo el máximo respeto como personas y como compañeros cazadores de esta maravillosa afición, por mas que usted y sus afines nos carteemos no vamos a convencernos los unos a los otros. Yo por mi parte dejo zanjada esta polémica y le insto a que hagamos lo que depende de nuestra parte para lograr la ansiada unión de los cazadores navarros y españoles, ya que con esta dinámica los únicos perjudicados somos los propios cazadores, resultando beneficiada la Administración foral que no tiene quien le presione en sus obligaciones como gestor medioambiental.

Conclusión: El afiliarse a cualquiera de los colectivos de cazadores que operan en Navarra y conseguir que todos trabajemos conjuntamente redunda mucho más en interés de los cazadores.

Carlos Irujo Beruete. Abogado.

(Carlos Irujo es vocal de la Asociación de Cazadores Navarros "ADECANA")