Hasta hace pocos años, el nombramiento que la SEO hacía de la “ave del año” era un hecho que atraía la curiosidad de cualquier ciudadano, pero en el año 2015 ese título ha recaído sobre una especie cinegética, justo en medio de un enfrentamiento entre los cazadores y la parte anticaza de la SEO. ¿coincidencia o intencionalidad?
Ya se prohibió la caza de la tórtola en Canarias y en Cantabria, y últimamente se está intentando hacer lo mismo en Extremadura; utilizando como argumento los datos que se obtienen del programa SACRE que gestiona la propia SEO. Datos que respaldaron también la moratoria para cazar la codorniz en las islas más meridionales de España, aunque incluso esos datos eran realmente escasos y otros aportados contradecían los primeros.
Es normal que desde el colectivo de los cazadores se pongan en duda las propuestas de la SEO, dado que en los últimos tiempos, en el seno de esta asociación, fundada por cazadores, ha surgido una preocupante línea anticaza que se está abriendo hueco poco a poco.
Tanto es así, que bajo estudios con escaso valor científico, se promovió la prohibición de los cartuchos cargados con plomo en humedales y espacios naturales protegidos desde la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad. Amparado por la Subdirección General de Medio Natural del MAGRAMA al frente de la cual se encuentra Miguel Aymerich Huyghues- Despointes. Desde ese departamento, han surgido líneas en contra del silvestrismo o las famosas Directrices para el control de predadores cinegéticos.
De nada sirve que nos cuenten que tal o cual representante de la SEO es cazador como nosotros, cuando después vemos en los medios de comunicación como aprovechan cualquier oportunidad para sumarse al carro de los que se han propuesto acabar con la caza en este país. Solo es cuestión de entrar en la página web de la propia SEO, introducir la palabra “caza” en su apartado de búsqueda, para ver que todas las noticias que en ella aparecen se refieren a connotaciones negativas, como “caza ilegal”, “moratoria de caza”, “prohibición de la caza”, etc..
Y partiendo de esa base, ¿a caso no es lícito que el colectivo de los cazadores se vuelva hacia sus Administraciones y las demande que, antes de tomar decisiones sobre la prohibición de la caza de esta especie en una CCAA recaben información y hagan estudios serios por funcionarios independientes sobre ella?
Pero no, las Administraciones adoptan la postura cómoda y se apoyan en los estudios e informes que les aporta la propia SEO, haciendo una dejadez manifiesta de sus funciones, que son las de estudiar la especie y las causas de su declive, si es que las hay. Y eso cuando no les transfieren recursos económicos para pagar dichos informes, externalizando una actuación administrativa sin razón alguna.
Nadie de las Administraciones cuestiona esos estudios y nunca se ponen en duda que puedan estar sesgados o muy limitados, o incluso que en la mayoría de los casos, estén hechos con la colaboración de personal que no cuenta con una formación oficial adecuada para ello.
Los cazadores tenemos derecho a que las Administraciones hagan su trabajo y cumplan con las funciones que tienen encomendadas. Es bien sencillo.
Antonio Mota
Secretario de UNAC
REVISTA TROFEO CAZA DE JULIO DE 2015